Mi nombre es Francisco Granero y me gustaría presentarles mi trabajo como cortador de jamón. Desde muy joven, descubrí mi pasión por el mundo del jamón y decidí dedicar una parte de mí a esta maravillosa profesión.
El jamón ibérico y serrano es un producto único y de gran tradición en España. Su sabor y textura son incomparables, y su proceso de elaboración requiere de una dedicación y cuidado excepcionales. Es por eso que me enorgullece formar parte de este arte culinario, donde la tradición se mezcla con la destreza y el conocimiento.
Mi atracción por el mundo del jamón comenzó de pequeño cuando tuve la oportunidad de ver como mi abuelo preparaba los jamones para después salarlos a mano y después secarlos durante no menos de 24 meses con el aire único de la sierra granadina. Desde pequeño cortaba jamón en casa, lo que más me gustaba era abrirlos y sentir el primer olor de esa pieza. En casa siempre había una paletilla o un jamón en la cocina.
Para mi formación asistí a cursos impartidos por maestros cortadores de jamón, donde me titulé como maestro cortador de jamón en la EICJ en Madrid. Durante estos cursos, aprendí las técnicas para realizar un corte a cuchillo y presentación del mismo, así como los secretos para obtener el máximo sabor y aprovechamiento de cada pieza de jamón.
Desde entonces, he trabajado para perfeccionar mi técnica y adquirir nuevos conocimientos sobre el mundo del jamón. He trabajado en diferentes eventos y ferias, y tenido la suerte de compartir mi pasión por el jamón con personas de todo el mundo.
Mi compromiso va más allá de ofrecer un jamón ibérico de calidad. Me esfuerzo por crear una experiencia especial para mis clientes, sea cual sea la ocasión. Me adapto a las necesidades de cada evento privado, ya sea una boda, una celebración corporativa o una reunión de cualquier índole. Mi experiencia me permite ofrecer un servicio impecable y garantizar el éxito de cualquier evento.
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